Tratamiento de deshidratación y secado térmico

Para facilitar el manejo de los lodos se suele proceder a su deshidratación y secado. En el caso de la deshidratación, se emplean unos filtros prensa obteniéndose una concentración sólida total del 20-25%. El secado se basa en la aplicación de energía térmica para la evaporación de la cantidad de agua que no es separable de la materia seca por medios mecánicos. Considerando que el coste de la energía térmica tiene un valor mucho más elevado que la energía mecánica utilizada para la separación del agua, es muy importante la optimización del proceso de secado mecánico previamente al térmico (19).

En un túnel de secado térmico la energía necesaria para el secado se puede aportar de varias formas entre las cuales se encuentran el empleo de bombas de calor y el aprovechamiento del calor producido en sistemas de cogeneración. Con el túnel de secado se reduce el volumen de lodos en un 65% aproximadamente.

De esta forma se consigue disminuir la masa y el volumen del lodo y obtener un producto (pellet) estable e higienizado, apto para su aplicación en el suelo con utilidades agrícolas, en depósito controlado o como fuente energética.

En algunos casos, se puede considerar el balance global energético como positivo (incluyendo el secado) cuando se emplea la energía procedente de la combustión del biogás y el excedente se transforma en energía eléctrica que se exporta a la red (incineración con recuperación de    energía) (20).

La reducción térmica de los lodos conlleva unas ventajas entre las que destacan (1)(4)(21):

 - Una máxima reducción de volumen,

 - Una destrucción de patógenos y compuestos tóxicos,

 - Una posible recuperación de energía.

También existe la posibilidad de secado del lodo mediante el empleo de la energía solar, si se dispone de terreno. Este método está utilizándose en algunos lugares de Francia con resultados muy favorables. El secado solar es un método aplicado a los lodos deshidratados, siendo necesario mayor espacio cuanto más se quiera secar el lodo. Tras el secado, el lodo se puede valorizar en la agricultura, incinerar o verter. En comparación con los métodos tradicionales de secado este método es mucho más económico y ecológico (21).