Firmes de carreteras
Las escorias negras, adecuadamente tratadas, cumplen con creces, generalmente, las especificaciones técnicas que exigen los pliegos de carreteras para áridos de capas granulares en coronación de explanadas, subbsases y bases de carreteras. Tienen latente el riesgo de expansión y de hinchamiento, por lo que es muy importante evaluar su potencial expansivo y limitar su uso cuando sobrepase los valores establecidos. Debido a su porosidad, su angulosidad, y a la falta de finos, las escorias pueden resultar incómodas de extender y compactar, por lo que suelen combinarse con otros áridos para mejorar estos aspectos. No deben utilizarse nunca en capas estabilizadas con cemento o junto a obra de fábrica u otros elementos que restrinjan las posibles expansiones.
Se ha comprobado que un adecuado tratamiento, y una clasificación y selección de las escorias en la planta, pueden proporcionar sin problemas áridos de calidad para ser utilizados en mezclas bituminosas (12), (13) (14) (15). Estos áridos poseen un buen coeficiente de Los Ángeles y un excelente coeficiente de pulimento acelerado, que los hace especialmente utilizables en capas de rodadura. La composición química y el carácter básico de las escorias garantizan una buena adhesividad con los betunes convencionales. En la fabricación de mezclas con estos áridos se plantea el problema de la falta de finos en la fracción más pequeña. Una dosificación de áridos adecuada, desde un punto de vista técnico, es la que combina árido grueso escoria y árido fino calizo.
La utilización de áridos siderúrgicos en la producción de mezclas bituminosas presenta algunas dificultades específicas (16):
· Su elevada densidad supone no sólo un mayor peso de la unidad construida, sino también una dosificación volumétrica diferente de las relaciones ponderales habitulales.
· Su mayor absorción conlleva demandas de betún superiores a las que se deducirían de las proporciones volumétricas correspondientes.
· La variabilidad de las dos magnitudes anteriores, densidad y absorción, obliga a cuidar todos los procesos involucrados en el tratamiento de la escoria para mantener bajo control la composición volumétrica de la mezcla bituminosa.
· Su diferente textura superficial, aunque afecta positivamente al rozamiento neumático-pavimento en las capas de rodadura, puede producir nuevas diferencias sobre las relaciones volumétricas esperadas entre ligante y áridos.
En EEUU se han llevado a cabo estudios para analizar la posibilidad de utilización de áridos siderúrgicos como sustitutivos tanto de áridos finos como gruesos en hormigones para firmes. Las investigaciones preliminares llevadas a cabo en el Estado de Ohio han sido satisfactorias (17).