Origen
Los neumáticos fuera de uso (NFU) provienen fundamentalmente de la industria automovilística. La distribución de los poseedores(1) es la siguiente: dos tercios procedentes de profesionales de la carretera, y el tercio restante procedente de garajes, estaciones de servicio y distribuidores del producto.
Hasta la entrada en vigor del Real Decreto 1619/2005 (modificado por el RD 376/2010) en el que se establece la responsabilidad de la gestión del neumático cuando se encuentra fuera de uso (NFU), una gran parte de los neumáticos eran recogidos por los servicios municipales o comarcales, o transportados directamente por los talleres a los vertederos públicos, locales o comarcales; a veces los talleres los depositaban en vertederos privados de inertes, en algunos casos incontrolados o ilegales. La publicación del R.D. 1619/2005 ha marcado un antes y un después en el tratamiento del residuo.
Para dar cumplimiento a la responsabilidad de los productores descrita en el citado Real Decreto, los principales fabricantes de neumáticos crearon el 19 de mayo de 2005 un sistema integrado de gestión SIG (SIGNUS Ecovalor) con el que asegurar la gestión y adecuado tratamiento de los NFU generados en España, así como la promoción de la reutilización y valorización de los mismos. Para tal efecto, SIGNUS actualmente tiene adscritos más de 36.200 puntos de recogida de NFU repartidos por el país.
En septiembre de 2006, los principales recauchutadores, recicladores, gestores y productores de neumáticos de España crean un segundo sistema integrado de gestión denominado TNU (Tratamiento Neumáticos Usados, S.L.), nacido al amparo de la Asociación Nacional de Importadores de Neumáticos bajo la que se agrupaba el 30% de los NFU generados en el país. TNU es una sociedad sin carácter lucrativo también creada para asegurar la correcta gestión de los NFU generados que actualmente cuenta con aproximadamente 4.500 puntos de recogida de NFU adscritos en España.
Ambos SIG (SIGNUS Ecovalor y TNU) conforman entorno al 90% del mercado nacional de NFU y se encargan de gestionar sin ánimo de lucro y de forma correcta la recogida gratuita de NFU en la mayoría de los puntos de generación existentes en el territorio nacional y de su clasificación posterior, con el objeto de asegurar el mayor porcentaje posible de recuperación para su máxima reutilización, así como de su transporte a los centros de almacenamiento y preparación, donde se preparan en función de su destino final. Desde estas plantas se realiza el transporte a las empresas dedicadas a su valorización, quienes finalmente certifican su valorización material, es decir, la utilización de dichos neumáticos como materia prima para la fabricación de otros productos, o para su valorización energética como fuente energética alternativa.
En julio de 2011 se aprueba la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados (con las modificaciones introducidas en la Ley 5/2013), que incorpora la “Directiva Marco de residuos” (Directiva 2008/98/CE) al ordenamiento jurídico español y que deroga la ley anterior de residuos (Ley 10/1998), convirtiéndose en la única norma de rango legal que regula los residuos en nuestro país. Esta nueva ley introduce una serie de medidas tales como la “preparación para la reutilización”, especialmente relevante para el caso del recauchutado de neumáticos, la fijación de objetivos estratégicos de recogida separada y de prevención (reducción del peso de los residuos producidos en 2020 en un 10% respecto a los generados en 2010), la preparación para su reutilización y reciclado, o la elevación de la cuantía máxima de las multas a imponer en caso de incumplimiento.
Más tarde, en diciembre de 2012 se aprobó la Ley 11/2012 de medidas urgentes en materia de medio ambiente, que modifica a la Ley 22/2011 de residuos y suelos. En esta ley se amplía el régimen jurídico de los SIG, consolidándolos como el modelo más eficaz y eficiente para la gestión y reciclado de los NFU.
Por otra parte, en el año 2012 se constituyó el comité europeo CEN TC 366 de normalización de materiales procedentes de NFU, encargado del estudio de características de estos materiales tales como dimensión e impurezas según Norma TS 14243 (grupo de trabajo WG1) o sus propiedades físicas (grupo WG2), o del estudio de la composición química de NFU (grupo WG3) y las propiedades de los neumáticos enteros (grupo WG4).
La normativa de NFU vigente en España (Real Decreto 1619/2005 y II Plan Nacional Integrado de Residuos, PNIR 2007-2015) está actualmente siendo adaptada a la nueva Ley 22/2011, disponiéndose de un plazo máximo de tres años desde la aprobación de la misma para tal efecto. Por otra parte cabe destacar que en 2012 también se creó el subcomité SC9 de “neumáticos fuera de uso”, dependiente del actual comité técnico CTN 53 de “plásticos y caucho”